Del 5 al 10 de agosto se ha celebrado un año más la “Semana Joven” de Castil de Campos, una semana en la que las terrazas de los bares hacen su agosto, y en la que la ELA organiza numerosas y variadas actividades lúdicas, deportivas y culturales, para los más jóvenes.
Al igual que en anteriores ediciones hubo ruta en bicicleta de montaña por la vía verde (de las Navas de Selpillar a la Estación de Luque, aunque con menor participación que en años anteriores), fiesta acuática en la Plaza del Ayuntamiento, fiesta de la espuma en la Plaza del Rosario, colchones hinchables, teatro, y actividades y talleres para los más jóvenes. Pero la actividad reina ha seguido siendo la Gymkana Sorpresa, éste año situada en la Edad Media y con Robin Hood como protagonista, el arquero británico que robaba a los pobres para dárselo a los ricos.
Castil de Campos se convirtió durante unas horas en el condado de Nottinghan, en cuya plaza se dieron cita tres grupos de jóvenes agrupados por edades, a las órdenes del fraile Tuck, con la misión de liberar a Robin Hood y desterrar al malísimo y avariciosísimo Juan sin Tierra, que sería destronado y sustituido por su hermano, Ricardo Corazón de León, cuando volvió de las Cruzadas.
Para ello tuvieron que superar varias pruebas en tres escenarios distintos. El Bosque de Sherwood, en torno a la Fuente de los Chirimeros, en cuyas aguas tenían que buscar monedas bajo las piedras. El torneo de tiro con arco que se celebraba en la inmediaciones del nuevo parque del recinto ferial, donde enseñaron a tirar con el arco a los amigos de Robin Hood, después de sortear eso sí, una serie de mortíferas y pendulares trampas, colocadas a la entrada. Así como el Castillo de Juan sin Tierra, situado junto al mercado de la Plaza de Santa Cecilia, a las afueras de Nottinghan.
Durante ésta semana se ha contado con la colaboración de la Asociación de Vecinos, que se encargó de preparar la chocolatada del miércoles por la tarde, para sacar fondos destinados a su Asociación, y la de los Amigos y Amigas de la Casa-Museo de Artes y Costumbres Populares, que se encargaron de la apertura de la Casa-Museo en horario de 9 a 10 durante los días de la semana joven. Éstos últimos incluso, colocaron en la calle carrera durante ésta semana, un seiscientos cargado de maletas y otros enseres de los años sesenta, para que sirviera de reclamo turístico ante potenciales visitantes de la Casa-Museo, lo que causó gran expectación entre los transeúntes y -como me comentaba Balbi García- también es una forma de sacar el museo a la calle para que la gente se interese por él.